Se sugiere que las medidas del mural correspondan a un elemento del edificio de la empresa: un muro, una barda, etc. De esta manera la obra que resulte de la actividad podrá ser inmortalizada, enmarcada y protegida permanentemente y también renovada cada año en distintos espacios. El mural estará presente y vigente para todos los miembros del equipo quienes recordarán para siempre el momento en que trabajaron juntos para crearlo.